Las faltas de ortografía traen de cabeza a muchas personas en el desarrollo de los quehaceres durante el transcurso de la vida cotidiana. Este inconveniente suele darse tanto en los estudios como en el trabajo o puede darse incluso a la hora de rellenar un documento oficial y puede tener multitud de causas; pero por suerte también tiene multitud de remedios.
Comúnmente suele decirse de una persona que comete faltas de ortografía que no es muy inteligente o por otro lado, que no lee demasiado cuando esto no siempre es cierto. Mi primera recomendación es no prejuzgar, los fallos ortográficos no tienen porque tener este tipo de causas. Se puede ser una persona inteligente y lectora acompañada de faltas de ortografía perfectamente, la raíz suele asentarse en que muchas veces escribimos pensando en lo que escribimos. Me explico, escribimos sin percatarnos apenas de cómo lo estamos haciendo porque ya estamos pensando en la frase siguiente o en la estructura general del texto y lo cierto es que esto es positivo. ¡Atención! No digo que no se tenga que prestar atención al texto, pero a menudo aquellos que realizan este tipo de escritura suelen expresarse y estructurar los textos mucho mejor. ¿Entonces, hay que elegir entre un texto ben construido o un texto ortográficamente correcto? No, para nada. Pero para lograr responder del todo a esta pregunta hay que indagar en las soluciones que se pueden dar para no cometer estos fallos.
En primer lugar, en la escritura manual (es decir, que no es a ordenador o dispositivo electrónico) los fallos suelen ser más vistosos y además, se nos pasan con mayor frecuencia. Para mejorar en el ámbito de la escritura manual te recomiendo: leer (a través de la lectura, nos suena si una palabra lleva por ejemplo v/b o c/z), pararnos a pensar en nuestra forma de hablar (muchas veces escribimos palabras de manera incorrecta porque las decimos mal), revisar el texto después de escribirlo (para que así no se nos pase nada) o escribir en un sitio apartado del lugar donde estamos redactando la palabra en cuestión de varias maneras diferentes (por ejemplo, "vasura"/"basura", la que me suena más es la segunda y en efecto, es la correcta).
Es mucho más fácil corregir aquello que escribimos en un dispositivo electrónico pues a menudo las plataformas en las que escribimos nos señalan dónde está el error pero si a ti aun así te pasa como a mí y quieres revisarlo de una manera un poco más concienzuda te recomiendo: http://www.mystilus.com/Correccion_interactiva En esta web te registras, colocas tu texto y lo corregirá a la perfección. Yo lo utilizo para trabajos, relatos o incluso este tip.
En definitiva, ni es un problema de gravedad extrema ni tampoco algo sin solución. Enseguida tomarás costumbre y escribirás correctamente las palabras que ahora se te resisten :)
Si te sientes identificado con esto, quiero que sepas que Cervantes hoy día suspendería un examen de ortografía ;) ¡Nos leemos!
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