jueves, 17 de septiembre de 2015

Mitos actuales de la lengua: inculto.

¡Hola librófilo o librófila!

Como puedes ver tenemos nueva sección: "mitos actuales de la lengua" y es que pese a la difusión en los últimos tiempos de la cultura por parte de medios de comunicación, internet o (siguiendo la línea de la vieja escuela) simplemente libros, nos encontramos con palabras que sociedades enteras utilizan de forma errónea. El uso del diccionario no es demasiado popular lo que nos permite cerciorarnos de que hay presentes una serie de mitos ortográficos, literarios, gramaticales etc.

Hoy toca hablar de una palabra que en los últimos días se ha escuchado sobre todo en referencia al conflicto del Toro de la Vega. Si no eres de España tal vez no te resulte familiar. Explicaré de forma breve el revuelo que se ha levantado en torno a la tradición taurina ya nombrada. El Toro de la Vega es un torneo realizado en el municipio de Torredesillas, consiste en perseguir y lancear a un toro hasta la muerte del animal. Esto tiene divididos tanto a los vecinos de la localidad como a la sociedad española en general ya que los animalistas abogan por prohibir dicha fiesta dado que el toro sufre una muerte lenta y dolorosa mientras de forma opuesta los defensores de este evento aseguran que es "cultura" y por ello es totalmente respetable.

Ignorando la brecha abierta en este tema si que es cierto que sobretodo por parte de los defensores de tan sanguinolenta tradición hemos tenido el placer de escuchar algunas perlas entre ellas las relacionadas con la cultura. Algunas de las oraciones que más han bailado en sus bocas han sido: "¡INCULTOS!", "¡Es cultura!" o similares. Me gustaría centrarme en la primera, ¿Qué es ser un inculto? Hora de visitar a la Señora RAE.


Como podemos observar viene del latín "incultus" (pero creerme, a esta gente le importa poco) y la primera acepción es que funciona como adjetivo aplicable al que no tiene cultivo ni labor. Es decir, a alguien que no cultiva la tierra. ¿Intentan decir a los periodistas o antitaurinos que no tienen tierras? ¿Que eso es increíblemente grave? ¿O tal vez es denunciar a la señora periodista la cual no cuida el huertecito plantado en una maceta de su piso de Madrid? No creo, por tanto sigamos.


Si seguimos con las acepciones podemos comprobar que puede acusarse mediante esta palabra a alguien de ser rústico (tosco) o de no tener gran instrucción. Esto podría tener mayor sentido si tenemos en cuenta que ellos al no conocer tampoco la definición de la palabra "cultura" interpretan cultura como sinónimo de tradición cuando no es así. Dicho esto se puede entender que deduzcan que no respetar esa tradición como sinónimo de cultura es ser un inculto o no tener demasiado conocimiento a través de los estudios. Esto te da licencia para amenazar a reporteros o golpear a antitaurinos (que no es propio de alguien tosco o grosero, claro que no). ¡Última acepción!










Efectivamente según creo recordar los reporteros estaban lo suficientemente mal vestidos para recibir una paliza y por supuesto fueron muy groseros realizando TERRIBLES PREGUNTAS.

En definitiva, este es el mejor ejemplo de malos usos de la palabra "inculto" y de acciones efectuadas bajo este pretexto. Los "intelectuales" que utilizaron esta palabra para defender la tradición del Toro de la Vega tras gritar "incultos" a aquellos que los increpaban, marcharon alegremente a observar llenos del orgullo, éste siempre en el alma del hombre sabio y culto, a otros intelectuales lancear a un animal hasta la muerte.
Y para finalizar, os dejo la imagen de un académico de la lengua y sus compañeros catedráticos en mitad de la reivindicación del derecho a ejercer la cultura. ¡Nos leemos!


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